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Centro La Seda
¿Sientes enfado, preocupación e impotencia porque tu hijo adolescente no te hace caso, se salta las normas y no sabes cómo conectar con él o con ella?
Comprender qué le sucede, sus cambios y establecer vías de comunicación es vital para que esta etapa de crisis, transición y cambio sea un momento de crecimiento para toda la familia.
Adolescencia saludable para ti y para tus hijos
La incomprensión en la adolescencia
La etapa de la adolescencia es difícil de comprender y de gestionar. La dinámica familiar que había cuando eran niños, ya no funciona. La convivencia en familia puede convertirse en una pesadilla por el aislamiento emocional de los adolescentes, el rechazo a los padres y las reacciones abruptas y sin sentido.
La adolescencia es una montaña rusa en la que sufre toda la familia. Es una etapa de cambios en la que es necesario comprender qué le sucede a los hijos y abrir vías de comunicación para qué puedan expresarse, sentirse entendidos y comprendidos.
Cómo es la terapia
Sesión 1:
Entrevista inicial con los padres, ya sea juntos o separados.
Sesión 2, 3 y 4:
Con el adolescente.
Sesión 5:
Dinámica familiar.
Sesión 6:
Sesión para los padres. Devolución y pautas para los padres.
Las siguientes sesiones serán de trabajo con el adolescente y, dependiendo de la evolución del proceso terapéutico, iremos incluyendo sesiones con los padres y de dinámica familiar.
Las sesiones tendrán una periodicidad de una vez por semana y la primera sesión se realizará con los padres. Parte de la eficacia de la terapia va en función de la participación de los padres en el proceso de su hijo adolescente.
Beneficios de la terapia para el/la adolescente
Comprenderá qué le sucede, aprenderá a entenderse mejor y a expresar qué le pasa.
Sabrá qué emociones son las que se mueven en cada momento y cómo gestionarlas
Entenderá qué le preocupa o le frustra.
Aprenderá a relacionarse mejor tanto con sus amigos y con sus amigas como con la familia
Beneficios de la terapia para los padres y la familia
Aprenderán a comunicarse con sus hijos y comprenderán qué les sucede.
Adoptarán medidas según la situación incluyendo recursos adaptados a cada momento.
Podrán abrir vías de comunicación con sus hijos e hijas que se han cerrado.
Entenderán de qué manera los padres pueden bloquear con su incomprensión y enfado el diálogo con los hijos.
Superarán el malestar que sienten los padres, porque el conflicto les supera.
Sabrán qué parte de su comportamiento pueden modificar para mejorar la relación familiar.
Descubrirán qué patrones familiares se repiten y cómo resolverlos.
Preguntas Frecuentes
¿Cuánto duran las sesiones?
55 minutos
¿Cómo serán las sesiones?
En la primera parte de la sesión, y dependiendo con quien sea la intervención, escucho el problema que trae el adolescente, los padres o la familia. Hago las preguntas necesarias para ver el problema desde diferentes puntos de vista y muestro una forma alternativa de abordarlo para que pueda haber más comunicación y comprensión.
¿Qué edades atiendes?
Entre seis y once años.
¿Cuándo tendremos resultados?
La adolescencia es un proceso complejo en el que es necesario trabajar la vinculación entre padres e hijos, la comunicación y la compresión. Abordar el estado emocional del adolescente como un todo es vital para que estos resultados puedan ir dándose y viéndose en un par de meses de trabajo.
Mi hijo está aislado en su cuarto. ¿Necesita ayuda profesional?
Conocer qué le sucede a tu hijo y a qué obedece este aislamiento es prioritario para saber si necesita ayuda profesional. Establecer puentes de comunicación es necesario para que pueda expresarse y para qué cuente qué le sucede.
Se meten con mi hijo en el instituto y ha perdido a sus amigos
Es importante escuchar bien qué ha pasado y si esto ha ocurrido antes. La escucha sirve para valorar la gravedad de lo que sucede así como para ver si ha habido acoso escolar y las secuelas de estos acontecimientos. Hacer terapia en estos casos es importantísimo para que el adolescente o la adolescente no se sienta solo e incomprendido y para comprobar si ha habido agresiones verbales o físicas que tu hijo no hay acompartida con nadie. El psicólogo le ayudará a expresar y superar el temor de lo ocurrido
Mi hijo se hace corte en alguna parte de su cuerpo
La autolesión se llama también autolisis. Suele darse en los adolescentes de forma más frecuente de lo que nos imaginamos. Son cortes en los brazos y a veces en los muslos de las piernas que tapan con muñequeras y sudaderas largas. Ahí es importante acudir al psicólogo para trabajar la rabia, la frustración y los asuntos personales que lo tienen bloqueado. De hecho, el daño es aquí una estrategia errónea para resolver la angustia
Mi hijo ha tenido una ruptura sentimental y no la supera
Los primeros amores y desamores son habituales en esta época de la vida. Un primer duelo sentimental puede ser un primer contacto con una tristeza profunda. Por este motivo, poder acompañar aquí al adolescente en el vacío y en la rabia será una ayuda para que aprenda estrategias de afrontamiento del duelo en futuras relaciones sentimentales y a la hora de gestionar las pérdidas que acarrea la vida.
Mi hijo se muestra de forma continua agresivo y busca el conflicto
La relación con la violencia verbal y el control de los impulsos son aspectos necesarios a trabajar en la consulta, ya que hay si sucede esto es que hay un desajuste emocional y una pérdida de límites. La contención y la regulación emocional así como la desviación de la agresividad a un espacio seguro pueden ayudar al adolescente a que aprenda a controlar esta agresividad y a gestionar sus impulsos.
Ha fallecido alguien de la familia y mi hijo no lo supera
Los duelos de familiares muy cercanos pueden ser muy dolorosos. La terapia ayuda a dar voz a esos sentimientos y facilita tanto a la familia como a los hijos rituales para transitar ese proceso doloroso que puede durar meses e incluso años. Hacer un buen proceso de duelo ante una pérdida es fundamental para pasar página y para realizar el aprendizaje que conlleva cualquier tipo de pérdida.
Ha intentando suicidarse
La ingesta de pastillas, la mezcla de drogas o intentar de cualquier otra manera quitarse la vida es un asunto muy delicado y genera mucha preocupación en los familiares. El trabajo aquí consiste en ayudar al adolescente a salir de este momento de falta de sentido, reforzando su autoestima y revisando los asuntos que le generan tanto malestar. Aquí valoraré la conveniencia de realizar una revisión psiquiátrica para poder acompañar en el proceso terapéutico.
Repite curso y ha suspendido todo
El fracaso escolar es una realidad de muchos chavales que no saben o no quieren estudiar. Se sienten frustrados, fracasados y la autoestima muy baja. El psicólogo les ayuda a encontrar una motivación y a buscar estrategias de acompañamiento para que el adolescente se pueda incorporar de un modo u otro al sistema educativo o formativo.
Los padres nos hemos separado y mi hijo no lo lleva bien
La separación de los padres afecta de forma inevitable a los hijos. Es habitual que se sientan divididos en dos bandos y, en ocasiones, también utilizados. El trabajo terapéutico consiste en poder acompañar a los padres y a los hijos para que mantengan los puentes de comunicación y para que puedan expresar de manera abierta cómo está siendo para ellos la separación.
Ha habido un cambio de ciudad o de entorno y no se adapta
Un cambio de ciudad o de colegio puede motivar también duelos inconclusos de modo que el adolescente se siente estancado y queda sin adaptarse a la nueva situación. La terapia ayuda a comprender qué le sucede y a darle un espacio a la inseguridad, al desapego y a la dificultad de relacionarse para aprender de ellos y para llegar a la edad adulta con más seguridad y recursos.